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Equilibra tu alimentación con yin-yang

Equilibra tu alimentación con yin-yang

Las nueces, las bayas y el pescado son la gasolina que necesita tu cerebro para funcionar de manera ágil y precisa. Descubre por qué.

Según antiguos conocimientos chinos, la naturaleza tiene un balance denominado yin-yang, en el que la energía tiene un equilibrio en sí mismo para no sucumbir al caos. Esta teoría es la base de diversas corrientes médicas, religiosas y filosóficas, pues establece que todo en el universo se debe estudiar como una entidad completa con fuerza vital o qi, que necesita de armonía para sobrevivir.

El yin está representado por la oscuridad, el frío y la pasividad; mientras que el yang es la luz, el calor y la actividad: si una de las dos entidades predomina, se genera un estado de enfermedad que requiere de métodos especiales para lograr el balance. Recientemente se ha desarrollado un régimen alimenticio inspirado en esta filosofía, que determina que los alimentos tienen una energía preestablecida que debe utilizarse para equilibrar la nuestra, y no caer en fallas orgánicas.

Esta dieta es de base macrobiótica y se rige por dos máximas: la comida orgánica o sin procesar es esencial, y se debe excluir los ingredientes con cargas muy polarizadas, como es la comida congelada (una comida yin) y las salsas en exceso (que pertenece a yang). Quienes siguen este método creen que hacerlo logra que el cuerpo rechace por sí mismo enfermedades y padecimientos, pues ha encontrado el estado ideal.

El método dice que se deben cocinar platillos ligeros y frescos en el verano, mientras que el invierno necesita de comidas más pesadas y con más especias. Te sugerimos utilizar el microondas para preparar los alimentos, pues podría afectar su ‘campo energético’.

Tus características De acuerdo con esta teoría, cada persona tiene una fuerza dominante, ya sea yin o yang.

Las personas yang
• Están en contacto con su lado masculino
• Son energéticos y extrovertidos
• Sufren frecuentemente de dolores de cabeza y problemas de insomnio
• Son impacientes, irritables y se enojan con facilidad
• Gustan de las bebidas frías
• Sufren de estreñimiento

Prefiere los alimentos como ensaladas, pepinos, espinacas, melones, peras, menta, frijoles, col, soya y mariscos; el sushi es un buen platillo para ti.
Te conviene limitar las comidas condimentadas, el alcohol y los dulces.

Complementa con rutinas de natación, la jardinería, yoga, tai chi y otras disciplinas que involucren meditación y relajación.

Las personas yin
• Están relacionadas con el lado femenino
• Son propensas a la depresión, la tristeza y la melancolía
• Tienden a la palidez
• La temperatura de sus pies y manos es muy baja
• Rara vez se deshidratan
• Su metabolismo es lento
• Son pacíficos, evitan los problemas y no les gusta discutir
• Sucumben ante las comidas dulces

Prefiere los alimentos cálidos como caldos y sopas. Incluye porciones ligeramente más grandes de carnes rojas, huevo, trucha y salmón. Otros ingredientes que debes consumir son calabazas, cebollas, canela, ajos, jengibre y pimientos.

Te conviene limitar las pastas, ensaladas, frutas crudas, postres congelados, azucares refinados y bebidas muy frías.

Complementa con ejercicios aeróbicos que suban tu temperatura corporal, como correr, hacer bicicleta y jugar deportes con balones.

Hablemos de nutrición Ya que conoces qué tipo de persona eres y cómo puedes lograr el equilibrio, te damos algunos tips que no debes olvidar:

1. Cuida el tamaño de las porciones Recuerda que el plato del Bien Comer, aprobado por la Norma Oficial Mexicana, marca que se debe consumir ? del plato total de productos animales y leguminosos, ? de frutas y verduras y ? de cereales. Si un grupo alimenticio predomina, podrías caer en algún estado carencial, como la anemia.

2. Complementa tu alimentación con líquidos Dos litros son necesarios para mantener tu cuerpo hidratado. Prefiere el agua natural sobre las bebidas azucaradas, carbonatadas o light.

3. No caigas en los extremos Recuerda que la alimentación debe ser completa, suficiente, balanceada y deliciosa. No suprimas de golpe algún rango de alimentos.

4. Acude con tu médico Si te sientes mal o notas debilidad, llama a tu doctor, pues él será el indicado para hacer los cambios necesarios en tu dieta y recomendarte un nuevo plan dietético que se adapte a tus necesidades.

5. Sigue un plan de ejercicios Todo régimen debe ser acompañado de, por lo menos, 40 minutos de actividad física vigorosa. Elige una que se adapte a tus gustos y necesidades.

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