La rosca más celebrada por todos
La tradición de la panadería, de importación española no sucumbe a los cambios modernos, el trigo traído por Hernán Cortés a la colonia permitió que el ingenio de la nueva tierra creara su propia variedad de panes.
Por eso decimos que es innegable el mestizaje de las mesas festivas mexicanas dónde se congregan las tradiciones precolombinas y las españolas que junto con el catolicismo enriquecieron las mesas de México. Parte de esta tradición religiosa española quedó en el arraigo de los pobladores de nuestro país en los festejos adornados con panes dónde son protagonistas como el 6 de enero. Día en el que se conmemora la visita de los Reyes Magos al Niño Jesús, que en su interior esconde 3 muñequitos de plástico que representan la visita de los sabios de oriente que rindieron homenaje al Niño llevándole presentes. La tradición española escondía en su interior Vírgenes o figuritas de San José y en otras provincias un haba, la cual hasta la década de los años 60 se podía encontrar aún en las roscas mexicanas. En otras panaderías se escondía un Niño de porcelana. Estos muñequitos forman un compromiso con quienes lo encontraron de celebrar el día de su presentación, el 2 de febrero o día de la Candelaria, con tamales y atole.
La rosca de reyes es una masa fermentada que por sus ingredientes, azúcar, harina y mantequilla obtiene la suavidad y la altura que la caracteriza, tradicionalmente se decora con frutas cristalizadas como higo, acitrón y ate con divisiones más duras y desmoronables parecidas a las coberturas de la concha. Su producción tradicionalmente comienza el 4 de enero y aumenta el 6 de enero dónde las panaderías tradicionales disminuyen la producción del pan de dulce para dar paso a los distintos tamaños de rosca por que es el día en que la mayoría de la población la adquiere para celebrar la fiesta dónde los niños previo buen comportamiento reciben regalos al igual que el Niño Jesús.
Al igual que San Pascual Baylón, patrón de los cocineros, las mesas mexicanas generosas y dadivosas comparten el pan en fechas para compartir.
“No hay que negar el pan a nadie, cuando hay generosidad y ganas de compartir, siempre se produce el milagro” – San Pascual Baylón