Dulces sueños y buenos días
La relajación es una opción, pues nos dota de armonía física, mental y espiritual. Los beneficios son acumulativos y conforme seguimos haciendo ejercicios de meditación, nuestro ánimo va mejorando y también nuestro entorno. Lo mejor de todo es que existen técnicas muy fáciles y rápidas que lograrán cambios en tu vida.
Ejercicio y respiración:
Piensa positivo, date a la tarea de sentir felicidad por el solo hecho de despertar y poder ver un nuevo día.
Haz ejercicio, ve a dar un paseo a pie, disfruta de las calles y ambiente de tu colonia. Mientras caminas recuerda las cosas buenas que hay en tu vida o en los sueños que piensas realizar.
Respira profundo y exhala despacio, esto reiterará que si se respira con mucho mayor lentitud, el espíritu se calma, los pensamientos se vuelven menos agitados y se produce la relajación con mayor facilidad. Si estás interesada en ejercicios de relajación te recomendamos el yoga y la meditación.
Alimentos relajantes y terapia grupal:
Convive con tus amigas una vez por semana y platiquen, la buena conversación rejuvenece el alma.
Para esta reunión preparen una comida que integre alimentos que estimulan el buen funcionamiento de las células nerviosas, ayudando al organismo a mantenerse relajado.
Entre los alimentos “relajantes” están el plátano. las almendras, el germen de trigo, la levadura de cerveza y las semillas de girasol. Las vitaminas A, C , E y las del complejo B que fortalecen el sistema nervioso central.
Masajes:
Por la mañana, cuando te levantes estira suavemente tus músculos. Los estiramientos musculares producen su relajación y la sensación de sentirnos menos tensos.
Por la noche, realiza un masaje (con aceite de canela) en los músculos tensos del cuello, nuca y la zona superior de la espalda son los que están mas tensos cuando uno esta estresado. Toma un baño con agua caliente después de esto…. ¡Dulces sueños!