Un alimento de la dieta mediterránea esencial para tu salud
De acuerdo con el libro La alimentación Mediterránea: historia, cultura, nutrición, escrito por Xavier Medina, la dieta mediterránea “es una dieta saludable, cuyos componentes alimentarios en cantidad y frecuencia están presentes en el mundo mediterráneo, con un cierto carácter ancestral”.
Esta dieta consiste en un conjunto de competencias, habilidades, conocimientos y rituales relacionados con la alimentación humana y con las tradiciones que afectan a los cultivos, la cosecha, la pesca y la cría de animales. También se relaciona con el modo de conservar, manipular y cocer los alimentos, y especialmente con la forma de consumirlos y compartirlos en la mesa.
Por tal motivo, a las personas mediterráneas le es más fácil seguir esta dieta que al individuo de otros lugares donde los hábitos alimentarios se establecieron con otros alimentos, y sobre todo, en una cantidad y frecuencia de los diferentes grupos de alimentos que se hallan muy lejos de la dieta mediterránea.
La principales características de esta dieta son:
1.Elevado consumo de frutas y verduras.
2.Elevado consumo de pescado.
3.Empleo del aceite de oliva como principal grasa comestible.
4.Proceso culinario de fritura en baño de aceite.
5.Consumo de productos lácteos, cereales y abundantes condimentos y especias.
6.Consumo moderado de carne.
7.El consumo de estos ingredientes en la mesa se acompaña de vino o infusiones.
Durante el imperio romano, grandes amantes de los productos del mar, los romanos crearon una grana industria, que incluía la pesca en aguas libres, la cría de peces en viveros y la producción de numerosos derivados de la pesca. Los peces que se pescaban y se comercializaban en Roma eran: atún, salmonete, mero, caballa, congrios, rodaballo, lenguado, torpedo, esturión, lubina, morena, dentón, mújol, perca, anguila y trucha.
Países como Portugal o España se sitúan entre los principales consumidores de pescado del mundo. En el Mediterráneo occidental se han encontrado restos de anguilas, barbos y truchas que evidencian la continuidad de la dieta piscícola a lo largo de milenios. Aunque hoy en día es especialmente apreciado el pescado de agua salada como la anchoa, sardina, atún y bacalao.
Desde el 4 de diciembre de 2013, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), acordó que la dieta mediterránea fuera inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Chipre, Croacia, Portugal, España, Grecia, Italia y Marruecos. Desde entonces, este modelo nutricional forma parte de la lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Por último, te pasamos dos recetas que representan los alimentos del mediterráneo.