Comer más y engordar menos
Consume todas las frutas frescas que desees. Las frutas serán tus mejores aliadas; puedes bañarlas con un toque de cocoa, canela en polvo, cajeta o salsa de frutos rojos.
Porciones pequeñas y un poco más. Es mejor que te sirvas pequeñas cantidades y repitas solamente una vez a que te sirvas demasiados alimentos, llenes más rápido de lo que pensabas y termines excediéndote. Recuerda que sobrealimentarte te causará problemas digestivos y no queremos que pases el fin de semana con pesadez.
Deja un poco en el plato. Nuestros padres nos enseñaron que dejar comida en el plato era de mala educación y por eso nos acostumbramos a terminarnos absolutamente todo. Dejar un bocado no es un pecado y nos causa la ilusión de que saciamos nuestro apetito y que por eso lo hemos dejado.
Si no los ves no los vas a consumir. Mantén lejos de tu alcance alimentos calóricos como galletas, helados y dulces (aunque no es un pecado que te comas una cucharadita de helado o le pegues un pellizco a la esquina de un brownie). Más bien, ten a la mano un puñado extra de nueces y combínalas con frutas deshidratadas; o un bowl de aceitunas bañadas en aceite de oliva, limón, pimienta y sal.
Papas hechas en casa. Si se te antojan unas papas mientras ves tu película favorita, calienta una olla con agua hirviendo y pon a cocinar un puñado de papas cambray. Una vez estén listas, escúrrelas y espolvoréales páprika, pimienta y un poco de sal de mar. También puedes licuar aceite de oliva, limón y cilantro y bañarlas con esta deliciosa salsa.
Una buena taza de chocolate. Prepara un chocolate diferente que te calme tus antojos. Reemplaza la leche de vaca por leche de almendras y en vez de utilizar chocolate de mesa, agrega unas pastillas de chocolate con alto porcentaje de cocoa (entre 70 y 75%). Espolvorea cocoa al final y disfruta.
Ahora sí, disfruta de alguna de alguna de estas recetas y un bocado extra, mientras ves una buena película.