Productos derivados del huevo
En la actualidad, debido al ritmo acelerado de vida que llevamos, todo ha ido cambiando con el fin de hacer las cosas más prácticas. El huevo no es la excepción, pues ya lo puedes encontrar congelado, en polvo y pasteurizado.
El procesamiento del huevo es una práctica relativamente nueva que empieza con la deshidratación y congelación en EUA a finales del s. XX. En México está práctica toma lugar en los años 70´s con el fin de absorber la sobreproducción; el primer producto obtenido fue el huevo entero en polvo, seguido del huevo líquido y congelado.
Los motivos de la producción y comercio de los derivados del huevo son:
-Evitar la pérdida de huevo en los periodos naturales de sobreproducción.
-Mayor demanda por parte de la industria alimentaria en general.
-Aumento de las comidas servidas en comedores industriales, así como restaurantes de comida rápida, o para llevar, como consecuencia del cambio progresivo de los hábitos de vida.
-Desarrollo de productos derivados del huevo, que ofrecen otras alternativas para la producción.
De acuerdo con el libro EL huevo, mitos, realidades y beneficios, escrito por María Covadonga Torre, Mónica Fonseca y José Antonio Quintana, a todos los productos derivados del huevo se denominan “ovoproductos”, los cuales los puedes se clasifican en:
1.Con cascarón: huevo fresco y huevo refrigerado.
2.Pasteurizados: huevo líquido refrigerado o congelado, yema líquida refrigerada o congelada, clara líquida refrigerada o congelada, huevo deshidratado, yema deshidratada y clara deshidratada.
3.Pasteurizados y envasados asépticamente: Productos de huevo congelado como el huevo entero, yemas o claras, mezcla de huevos revueltos, yemas o huevo entero salado, yemas azucaradas, huevo entero con jarabe de maíz, huevo entero con ácido cítrico y claras con o sin edulzantes o sales. También se comercializan especiales de productos de huevo como huevos cocidos, pelados y cortados en cubos, huevos cocidos sin pelar, al natural o escabeche, entero en rebanadas o en cubos.
Todos estos productos procesados de huevo pueden ser usados en cualquiera de sus formas sin afectar el peso de la fórmula total del producto.
Ahora que ya conoces todas las formas en las que puedes encontrar el huevo, ya no hay excusas para no consumir ovoproductos. Además, al incluirlos en tu dieta, tienes mayor seguridad microbiológica, ya que durante el proceso de elaboración, los ovoproductos son pasteurizados eliminando el riesgo de microorganismos. Por otro lado te ahorrarás tiempo y mano de obra.
Para finalizar, te compartimos dos recetas hechas con huevo. Seguramente a ti y a tu familia les encantarán.