Antes de ejercitarte, ¡estírate!

Estos son solo algunos beneficios de estirar tu cuerpo diariamente.

Alivia dolores posturales Estamos tan acostumbrados a adoptar posiciones que son negativas para nuestros músculos y huesos que el estiramiento resulta indispensable para que todo se coloque nuevamente en su lugar y, en consecuencia, aliviemos los malestares que provocan las posiciones inadecuadas.

Tonifica los músculos Al estirarnos activamos todo nuestro cuerpo y como en la mayoría de los casos tenemos que hacer fuerza es común que después de un tiempo de práctica marquemos y fortalezcamos algunos músculos.

Mejora la circulación Los estiramientos pueden ayudarnos a incrementar la circulación de sangre a nuestros músculos.
Te hace flexible La importancia de que tus músculos sean flexibles es que esto disminuirá las posibilidades de que sufras alguna lesión.

Reduce el estrés Al estirarte liberarás toda la tensión que se concentra en tus músculos y que más tarde puede ser la responsable de contracturas.

Posturas geniales
Elige alguna de estas posturas de yoga y, después de haberte estirado, inténtala sin forzar tus músculos y articulaciones. Trata de mantener la posición por al menos 10 segundos.

LA COBRA
Recuéstate boca abajo. Dobla tus brazos y coloca las palmas de tus manos sobre el suelo de modo que te sirvan de apoyo. Eleva tu torso empujándote del piso cuidando en todo momento que tu cadera no se despegue del suelo. Es importante que tengas los glúteos, las piernas y el abdomen apretados. Mantente en esta posición durante unos 10 segundos y regresa a la postura inicial. Realiza 10 repeticiones con brevísimos descansos de cinco segundos.

PIERNAS EN TRES PUNTOS
Colócate de pie, con las piernas juntas, frente al respaldo de una silla. Gira hacia tu derecha 90 grados y toma con tu mano izquierda el respaldo. Eleva tu pierna derecha (puntando el pie) sin flexionar hacia el frente y sostenla durante cinco segundos. Regresa al centro. Con la misma dinámica, eleva la pierna hacia el costado y hacia atrás. Repite el ejercicio pero con la pierna izquierda. Además de ayudarte a quemar calorías, este ejercicio te permitirá tonificar todos los ángulos de tus piernas.

CADERA AL TECHO
Recuéstate boca arriba, con las piernas dobladas y las plantas de tus pies en el piso. Aprieta el abdomen (metiendo las costillas) y, sin despegar las puntas de tus pies del piso, eleva la cadera hacia el techo. Mantente arriba durante 10 segundos y regresa suavemente a la posición inicial.

EL GATO
Colócate en cuatro puntos. Aprieta tu abdomen y glúteos mientras empujas tu cadera hacia delante y arqueas lo más que puedas la espalda. Debes tener la sensación de que pegas tu ombligo a tu columna vertebral. Conserva esta posición durante 10 segundos y regresa lentamente.

PERRO MIRANDO AL TECHO
Párate con las piernas ligeramente separadas. Lleva tu torso hacia el piso, deja que tus manos toquen el suelo. Camina con las manos hacia el frente de modo que tu cuerpo dibuje en triángulo. Las palmas de tus manos y las plantas de tus pies deben estar totalmente pegados al piso. Regresa poco a poco.

LA MECEDORA
Recuéstate boca abajo y dobla tus piernas de modo que tus talones vayan hacia tus glúteos. Toma con tus manos tus tobillos. Inhala profundo y cuando exhales eleva tus piernas y torso de modo que sólo quedes sobre tu abdomen. Después de 10 segundos, toma un breve descanso.

EL GUERRERO
Debes permanecer de pie y dar un paso al frente para que tus piernas queden separadas. Flexiona lo más que puedas la pierna que quedó al frente. Tu pierna de atrás debe estar estirada. Eleva tus brazos hacia el techo cuidando que las palmas de tus manos estén una contra otra. Estira lo más que puedas tu espalda hacia arriba. Descansa.