4 tips para comer saludable fuera de casa
1. Estudia el menú
Si ya decidiste un lugar en específico, aprovecha para consultar el menú en línea y seleccionar las opciones que más se adapten a tu régimen alimentario. Si no es posible, lee la carta de forma integral sin prestarte a presiones: es mejor que te tardes el doble de tiempo en decidir qué vas a comer, que elegir al azar y sentirte mal después.
2. Habla con el mesero
Pregúntale sobre las preparaciones que tendrán los platillos y pide que te sugiera platos ligeros o versiones especiales que, en ocasiones, no aparecen en el menú. Insiste sobre la cantidad y calidad de los platos; incluso, puedes mencionarle tu padecimiento y pedirle que te asesore sobre las mejores opciones para comer. La pena puede esperar.
3. Elimina los extras
Más queso? Crema? Una porción especial de pan? Son trampas en las que es muy fácil caer, sobre todo si van acompañadas de una promoción especial. El truco está en ser crítico con lo que realmente necesita tu cuerpo y, de nueva cuenta, analizar las porciones correspondientes para lograr el balance en tu plato. Pregúntate: si pido más croutones para mi ensalada estará balanceada? Si la respuesta es no, declina amablemente de estas opciones.
4. Controla las porciones
Aquello de más es mejor ya quedó en el pasado. Lo de hoy es comer cantidades adecuadas y volver a aquellos tiempos en que una bebida contenía 120ml y no 600ml! Sin embargo, muchos restaurantes continúan ofreciendo porciones a destajo. En este caso, te recomendamos apartar inmediatamente la mitad de tu plato, que te puede servir como siguiente comida, y disfrutar el resto. Ingerirás lo que te corresponde sin excederte en calorías o nutrientes.