Una manera diferente de preparar tus alimentos
El secreto para escalfar un alimento está en la temperatura del agua. Esta no puede alcanzar el punto de ebullición, es decir, no debe hervir.
Para poder enriquecer el sabor del agua, aromatízala con las hierbas de tu preferencia. Por ejemplo, si vas a escalfar un salmón, el romero funciona de maravilla al igual que el vino blanco con el pollo. Ten en cuenta que estos aromatizantes penetran en los alimentos haciéndolos más sabrosos.
Puedes escalfar huevos, pollo, frutas, pescados y mariscos, algunos cortes de carne y huesos, estos últimos producen un caldo delicioso. Para escalfarlos solo necesitas de un recipiente la suficientemente grande para que los alimentos queden cubiertos por el agua.
A continuación compartimos algunos consejos a la hora de escalfar tus alimentos:
1. Cuando vayas a escalfar huevos, deslízalos suavemente en una cacerola ancha y poco profunda con agua. Recuerda que el agua debe estar justo antes del punto de ebullición, es decir, no puede estar hirviendo y burbujeando.
2. Unas de las ventajas de escalfar aves enteras y pechugas de pollo o de pavo es que su carne queda tierna. Te aconsejamos cocer tus hortalizas en el mismo recipiente: obtendrás un caldo exquisito que te servirá para otras recetas. Sabrás que están listos cuando al insertar la punta del cuchillo en el muslo, los jugos salgan claros y transparentes.
3. Por supuesto que también puedes escalfar frutas. Si lo haces con peras, por ejemplo, prepara un almíbar de azúcar y sumérgelas en este. También puedes sumergirlas en vino. Recuerda que deben pelarse y descorazonarse antes de escalfarse. Sabrás que están listas cuando estén tiernas.
Un secreto
-Para preparar tu pechuga de pollo de una manera diferente, aplánala, colócala sobre papel plástico y extiende el relleno a lo largo del centro.
-Enrolla la pechuga formando un cintillo y enrolla el papel en torno a ella ajustando las puntas.
-Ahora envuélvela en papel aluminio, sumérgela en el agua antes de que llegue a su punto de ebullición, tapa la olla, reduce el fuego y escalfa.
-Sabrás que está listo cuando, a insertar la punta del cuchillo en el centro del rollo, este se sienta caliente cuando lo toques.
Te dejamos dos recetas ingredientes que también puedes escalfar para poner en práctica nuestros consejos.