Ante el frío, una buena dieta
El frío puede llegar a ser tan incómodo que incluso interrumpe nuestras actividades diarias, hasta el punto de disminuir nuestra concentración y hacernos sentir poco confortables. Bien sabemos que la comida nos brinda esa sensación de calidez y de bienestar, además de ayudarnos a relajarnos y a sentirnos bien, mejorando nuestras defensas y evitando los resfriados tan frecuentes durante esta época del año.
Los caldos, gracias a tu temperatura y nutrientes, nos permiten aumentar la temperatura corporal. De hecho el caldo de pollo es conocido como la medicina esencial en caso de resfriados, problemas estomacales, agotamiento, tristeza, y en general, cualquier situación física o emocional que requiera un poco de cariño a través de la comida. Es importante que hiervas el pollo en la misma agua que utilizarás para hervir las verduras, así se beneficiarán por la grasa y micro nutrientes que el caldo contiene.
Si vives con diabetes, te recomendamos consumir caldos y sopas elaborados con cerdo y arroz; brócoli, curry y cacahuate; albóndigas y nopales; espinacas y acelgas; jitomate con jengibre, y apio con hierbabuena. No te preocupes, todas los encuentras en la sección de recetas de nuestra página web.
Ahora bien, los tés, infusiones o cualquier bebida tibia o caliente, nos ayuda a entrar en calor cuando sentimos que el agua entra a nuestro organismo. Las infusiones dependiendo de la planta que vayas a elegir, tienen diferentes beneficios para la salud: pueden ser antioxidantes, facilitar la digestión, depurar el organismo o funcionar como diuréticos. Nosotros tenemos una bebida isotónica a base de kale, apio, fresas, agua de coco y jugo de limón que te encantará, al igual que una de pepino y cúrcuma que te ayudará a nivelar los niveles de azúcar en tu sangre.
Los carbohidratos por su parte, no aportan calor como tal pero sí brindan al cuerpo la energía que requiere para combatir el frío. Además, nos dan una sensación de plenitud y satisfacción. Los carbohidratos de absorción lenta son los más recomendados como legumbres, arroz y pan integral. Un bowl de trigo con cítricos y jícama te sentará de maravilla al igual que una ensalada de frijoles con pepitas y piña; o de trigo y aguacate. Recuerda incluir chícharos, garbanzos y garbanzos en tus comidas y cenas diarias.
Platillos como un arroz con lentejas, un arroz con caldo de pollo, o simplemente acompañar cualquier sopa con pan integral, son opciones de alto contenido nutricional que te ayudarán a mantener el calor en tu cuerpo. También lo son los purés a base de papa, chícharos o maíz, mezclados con cualquier otra verdura. Esta combinación entre el aporte energético del carbohidrato y los micro nutrientes de las verduras te beneficiará. No olvides que es cuestión de porciones, con media taza estarás bien.
Para finalizar, no olvides incluir jengibre fresco, considerado un gran generador de calor; Tampoco olvides consumir cacahuate y el aceite de coco, proveedores de grasas “buenas” que se convierten en energía y que debes incluir en tu dieta. Asimismo el picante, presente en chiles y en pimientas, aumentará tu sensación de calor corporal.
Así que ya sabes: puedes mantener tu temperatura a través de la ingesta de ciertos alimentos, cuando vives con diabetes. Te dejamos con dos recetas que te calentarán el cuerpo y el alma.