Haz brillar tus utensilios
Una de las claves para ser un buen anfitrión es tener las piezas y utensilios necesarios para tus comidas. Tener todos instrumentos bien limpios te hará quedar bien ante tus invitados.
Muchas veces puedes hacer pasar un mal momento a tus invitados, incluso se pueden llegar a molestar por el hecho de que los utensilios con lo que comen están bien limpios.
Lo correcto que debes hacer es cambiárselo por otro utensilio limpio. Si son personas de confianza ellos mismos te lo dirán. Pero si son personas que no tienen mucha confianza para decírtelo, comerán disgustados o incomodos. Lo que te hará quedar como un mal anfitrión.
Para que esto no te pase, nosotros te compartimos algunos de los tips de Las técnicas del chef de Ana María Perez Martínez en el libro Le Cordon Blue. Síguelos:
-Considera el tipo de material de tus utensilios.
-Frota tus utensilios de aluminio con un limpiador suave poco abrasivo. Si el utensilio se ha oscurecido, llénalo con agua y vinagre o zumo de limón y déjalo hervir durante 15 minutos.
-Utiliza agua hirviendo y papel de cocina o paño suave (sin jabón) para tus utensilios de hierro colado. Lava cuidadosamente y utilice un estropajo de nailon para frotar cualquier resto de comida. Séquelo bien tras cada uso para evitar que se oxide. También puedes frotar suavemente el recipiente con un papel empapado de aceite.
-Evita frotar con estropajos abrasivos tus utensilios de hierro colado esmaltado. Si la comida se pegó, remójalos con agua caliente y utiliza una esponja de plástico para desprenderlos.
-Lava tus utensilios de cobre con agua caliente jabonosa, ayudándote de un paño suave y sécalos enseguida. Pule con regularidad la superficie externa de estos, pues suelen empañarse rápidamente; límpiala frotando con medio limón sumergido en sal.
-Lava con agua caliente jabonosa utilizando un estropajo de nailon, tus recipientes de acero inoxidable. Pule el exterior con papel de periódico para abrillantarlo.
-Remoja en agua caliente jabonosa tus utensilios de vidrio y porcelana. Son fáciles de limpiar y pueden ponerse en el lavavajillas.
-Limpia con esponja y jabón los acabados antiadherentes de tus recipientes.
Para lavar tus copas de vino o agua, te recomendamos que lo hagas sumergiéndolas en agua caliente durante 15 minutos. Posteriormente limpia con abundante espuma con una esponja y enjuaga con agua caliente de la llave. El agua se evaporará y no dejará marcas en el vidrio mientras se seca.
Si quieres que la limpieza y brillo de tus copas dure más tiempo, entonces prepara un recipiente con agua caliente y agrégale bicarbonato y el lavalozas dejando reposar tus copas sucias. Luego enjuágalas en un recipiente con agua normal y por ultimo sumérgelas en un recipiente con una solución de agua fría con vinagre. Deja que se sequen naturalmente.
Si tienes utensilios quemados, extiende una capa de detergente bilógico en polvo para lavar sobre la superficie quemada del utensilio. Añade dos tazas de agua y déjalas cocer 10 minutos a fuego lento. Luego vacía el recipiente y lávalo.
Con estos tips que te dimos, seguramente tus utensilios parecerán nuevos y tus invitados se sentirán a gusto de utilizarlos al momento de comer.
Para finalizar te compartimos 2 recetas fáciles y ricas.