Tips para un lunch ¡de campeones!
1. Agua a la mano Incluye suficiente agua natural o de alguna fruta de temporada en una cantimplora; recuerda lavarla bien y revisar que la tapa esté siempre en buenas condiciones. Si es de plástico cuida la aparición de hongos.
2. Principio básico Elige recipientes funcionales, seguros, con tapas herméticas y del tamaño adecuado para la lonchera de tu hijo.
3. Combinación ideal La diversidad de los ingredientes y la manera en que los combinas es clave a la hora de preparar el lunch escolar: frutas de cáscara dura, vegetales (con chile y limón) cortados en bastones delgados, proteínas y carbohidratos de fácil digestión y semillas, son buena opción para crear un refrigerio saludable, rico y divertido.
4. Siempre con amor La presentación del lunch abrirá el apetito de los niños. Procura cortar bien los alimentos y dosificar las porciones correctamente (recuerda que importa más la “calidad y variedad… que la cantidad”.
5. “Mi espejo” Según el Boletín Médico del Hospital Infantil de México, los niños y sus hábitos alimentarios están directamente relacionados con los de sus padres. Esto indica que si tu hijo te ve comiendo alimentos altos en grasa o azúcar en tus colaciones vespertinas, es muy probable que opte por repetir el patrón en su hora de lunch.
6. Elección inteligente Revisa las etiquetas nutrimentales de los alimentos que tus hijos consumirán y evita aquellos con alto contenido de azúcar y grasas trans.
7. Planeación Antes de iniciar la semana, tómate unos minutos y planea con tu hijo el tipo de alimentos que comerá durante los recesos de la semana. De ser posible, vayan juntos al supermercado, muéstrale opciones e invítalo a probar nuevos sabores. Es importante que le hables de los beneficios de elegir frutas y vegetales de temporada, así como de la cantidad de agua que debe beber.
8. Sin pena Evita incluir en el lunch de tu hijo alimentos sumamente olorosos, o incluso peor, las sobras de la comida de un día anterior. Solo lo incomodarás y no lograrás tu objetivo: que coma rico y saludable durante el refrigerio del medio día.
9. Con poco dinero Una sola vez a la semana dale dinero para que compre algo en la cafetería y , de cualquier manera, ármale un lunch equilibrado. Si recurres a esta práctica seguido, no tendrás manera de controlar su alimentación.
10. El detalle Coloca en la lonchera de tu hijo una notita que diga lo especial que es para ti. ¡Lo sorprenderás!