La extinción de la manzana

Producto del aumento de la población los últimos 100 años, el ser humano ha tenido que cambiar la forma en que cultivan, esto ha llevado a la producción masiva de alimentos a nivel mundial, dejando a un lado la agricultura tradicional (pequeñas parcelas donde se cultiva productos orgánicos). Producir alimentos a nivel masivos tiene grandes desventajas, entre los más graves, es que la oferta de verduras y frutas es cada vez más limitada, en comparación con 1900, se ha perdido el 75% de la diversidad global de plantas cultivadas.

Un ejemplo de esto, es la manzana de Eva, es una manzana roja y jugosa que crece de manera silvestre en Almaty, en el sureste de Kazajistán, actualmente el 75% de estos árboles han desaparecido, producto de la urbanización y de la deforestación. Otra manzana en peligro de extinción es la Malus niedzwetskyana, originaría del sudeste de Asia, cuya particularidad es el color rojo de la carne del fruto, solo quedan 111 árboles en el mundo.

Existen más de mil variedades silvestres comestibles de manzanas, actualmente solo se cultivan seis variedades a nivel comercial: granny Smith, red delicious, reineta, fuji, gala y jonagold; esto se debe a la gran demanda del mercado por estas especies y a que son más resistentes a plagas y a sequias.

La forma de cultivar la manzana a nivel masivo es distinta a la tradicional, se cultivan arbustos de manzana a los cuales se les injerta un esqueje de la manzana que se quiere obtener (un esqueje es una rama que se “pega” a otro árbol, con el fin de obtener los frutos del esqueje).

Seguramente te estarás preguntando, ¿y que tienen que ver todo esto con la desaparición de la manzana? Producto de la deforestación (cada vez hay menos bosques), las variedades silvestres de manzanas están desapareciendo, dejándonos solo con unas cuantas. Al solo cultivar a nivel masivo unas pocas especies y en especial, al cultivarlas como esquejes, se corren un riesgo enorme que ciertas plagas acaben con las especies comerciales, como ya ocurrió en 1960 con la variedad Gros Michel, el plátano que se cultivaba a nivel mundial.

Por lo tanto, es fundamental que contemos con una biodiversidad grande de este fruto, para poderlo disfrutar por muchos años más. Lo que tú puedes hacer para impedir que se extingan más especies, es consumir los frutos que se cultivan de forma tradicional en tu localidad y olvídate de la fruta que se venden en los supermercados.