Más fibra soluble, menos colesterol
El colesterol es una sustancia esencial para todos los seres humanos, pues como ya lo hemos mencionado, gracias a esta sustancia fabricamos hormonas, ácidos biliares, vitamina D y otras sustancias.
El colesterol se transporta mediante dos lipoproteínas: LDL “colesterol malo” y HDL “colesterol bueno”. Jean Carper menciona en su libro Los alimentos medicina milagrosa, que la alimentación que lleves debe estar dirigida a reducir el LDL y aumentar el HDL para evitar complicaciones a tu salud. Esto lo lograrás al ingerir alimentos como:
-Judías secas y otras leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas, entre otros): Se consideran los medicamentos naturales más económicos, abundantes y eficaces para combatir el colesterol.
-Avena: La sustancia, presente en la avena, que combate el colesterol es el betaglucano, una fibra soluble de textura gomosa que toma una consistencia gelatinosa en el tracto digestivo, interfiriendo la absorción y la producción de colesterol, de tal manera que una mayor cantidad de éste es eliminado de la corriente sanguínea.
-Ajo: Crudo o cocido, el consumo de 3 dientes de ajo pueden reducir el colesterol en un promedio del 10% hasta el 15%, ya que contiene compuestos como la alicina y ajoene, -dos substancias terapéuticas muy poderosas para el sistema cardiovascular- que reducen el colesterol al suprimir la síntesis de éste en el hígado.
-Almendras y nueces: Ricas en grasa monoinsaturada, la cual reduce el colesterol e impide la oxidación de la LDL. Consume 80g en promedio unas cuantas veces al día en sustitución de otras fuentes de grasa y calorías.
-Aguacate: Contiene una alta concentración de grasa monoinsaturada, misma que la de las almendras y nueces, protegiendo las arterias del daño oxidativo del colesterol.
-Aceite de oliva: Al igual que las almendras, nueces y aguacate, el aceite de oliva también es rico en grasas monosinsaturadas, por lo que en cantidades razonables, es benéfico para reducir el colesterol malo.
-Fresas: Aportan vitamina C y E y otros antioxidantes. La vitamina C combate los peligros del colesterol al servir de guardaespaldas a las HDL encargadas de limpiar permanentemente la sangre. Además, tanto la vitamina C como la E tienen un gran poder para bloquear la transformación de las LDL.
-Manzanas: Ricas en fibra soluble denominada pectina ayudan a reducir el colesterol. La fibra soluble es el principal agente reductor del colesterol, en cuanto mayor sea la cantidad de esta fibra en un alimento, mayor será el poder de éste para reducir el colesterol. Por ejemplo, coles de Bruselas, nabo, brócoli, cebolla, zanahoria, pulpa de naranja y de mango, entre otros alimentos, contienen fibras solubles que ayudan a disminuir el colesterol malo.
-Mariscos: Come ostras, almejas, cangrejos y mejillones en sustitución de otras proteínas de origen animal como la carne y el queso.
-Café: Prepáralo con el método por goteo a través de un filtro en lugar de hervirlo, porque el ingrediente activo que aumenta el colesterol queda atrapado en el papel del filtro.
-Huevo: Aunque es rico en colesterol, esto no significa que lo aumente, al contrario, este alimento es una causa menor del incremento del colesterol, debido a que cuando se consume colesterol, el hígado automáticamente bombea menos esta sustancia, de manera que los niveles permanecen iguales o no suben demasiado, siempre y cuando consumas cantidades moderadas.
Por último, te compartimos dos recetas ideales para mantener controlados tus niveles de colesterol.