¡A comer pavo!
Domesticado hace 5 siglo por los aztecas, llamado en náhuatl “Huexolotl” y traducido al castellano como guajolote, el pavo es originario de México y América del Norte. Fue introducido a Europa por los conquistadores españoles en el año de 1520 por Hernán Cortés, y descrito en las crónicas de Bernal Díaz del Castillo como una gallina de papada.
ambién se le conoció como gallina de Indias por la idea de que los navegantes que descubrieron América, habían llegado a la India. Otro de los nombres con el que el viejo continente se refería a esta majestuosa ave fueron dindon o dinde en francia que hace referencia a “de India”.
Ya que en el siglo XVI, la congregación religiosa Jesuita los criaba en la región de Bourges. En Inglaterra, por su parte, toma el nombre de turkey por pensarse que era originario de Turquía. Sin embargo fue el nombre de pavo en español el que se instauró, por la similitud que tiene su cola esponjada parecida a la del pavorreal.
Un alimento digno de reyes
Inicialmente el pavo era considerado digno de reyes y de la alta sociedad, por tener una carne superior a las de otras aves que se consumían en las cortes tales como faisán, pavorreal, ganso, pato y pollo. No obstante, estas aves mencionadas anteriormente eran consumidas asadas durante la época navideña.
Fue tan aceptada por la sociedad, que se tienen registros de su elaboración en recetarios franceses que datan del siglo XVIII. Allí se habla de diferentes formas de rellenarlo y de cocinarlo, así como de diversos acompañamientos para disfrutarlo.
La carne de pavo además de resultar más suculenta, fue apreciada por su color y sabor, Por eso tal gusto causó que sustituyera a los pollos capones: pollos de mayor tamaño que tras haber sido castrados, ofrecían una carne más grasosa que la normal, en tanto eran usados para rellenar durante la temporada navideña.
El pavo en México
La tradición de comer pavo en México obedece a un proceso de evangelización. Previo a la conquista, la carne de pavo era consumida por los tlatoanis o reyes aztecas al igual que en la mesa de Moctezuma; esta, además de contar con guajolotes, tenía una amplia variedad de platillos para el monarca.
Tras haber sido domesticado por los aztecas, el pavo comenzó a tenerse en cuenta cuando se le enseñaba a los conquistados los valores cristianos de la Navidad, con el fin de generar afiliación con la nueva costumbre. A su vez, fue adoptado por los criollos, quienes sustituyeron los gansos que acostumbraban consumir en la cena de Navidad.
En Europa, la tradición de incluir el pavo en la mesa de Navidad se debe a la reina Victoria y a su esposo, el príncipe Alberto; ellos lo instituyeron en el Reino Unido. A partir de esta fecha la tradición de consumirlo fue imitada en el resto del continente, persistiendo hasta hoy en día.
Para finalizar, te dejamos con este dato: La carne de pavo aceptada por todo el mundo en la época navideña, también obedeció a un tema de rendimientos ya que se le considera una carne superior a la de todas las aves de corral. De hecho, se puede aprovechar entre 600 y gramos de carne por kilo. Hoy en día los Estados Unidos son el mayor productor de pavo a nivel mundial, y en Suramérica se destaca Chile como uno de los grandes productores para Latinoamérica