Si quieres empezar bien el día, ¡estírate!
Estos 3 tipos de estiramiento te ayudarán a alargar los músculos al empezar el día.
La mecedora Recuéstate boca abajo y dobla tus piernas de modo que tus talones vayan hacia tus glúteos. Toma con tus manos tus tobillos. Inhala profundo y cuando exhales eleva tus piernas y torso de modo que sólo quedes sobre tu abdomen. Después de 10 segundos, toma un breve descanso.
Cadera al techo Recuéstate boca arriba, con las piernas dobladas y las plantas de tus pies en el piso. Aprieta el abdomen (metiendo las costillas) y, sin despegar las puntas de tus pies del piso, eleva la cadera hacia el techo. Mantente arriba durante 10 segundos y regresa suavemente a la posición inicial.
El guerrero Debes permanecer de pie y dar un paso al frente para que tus piernas queden separadas. Flexiona lo más que puedas la pierna que quedó al frente. Tu pierna de atrás debe estar estirada. Eleva tus brazos hacia el techo cuidando que las palmas de tus manos estén una contra otra. Estira lo más que puedas tu espalda hacia arriba; descansa.
¿Por qué te conviene estirarte todos los días?
Alivia dolores posturales Estamos tan acostumbrados a adoptar posiciones que son negativas para nuestros músculos y huesos que el estiramiento resulta indispensable para que todo se coloque nuevamente en su lugar y, en consecuencia, aliviemos los malestares que provocan las posiciones inadecuadas.
Tonifica los músculos Al estirarnos activamos todo nuestro cuerpo y como en la mayoría de los casos tenemos que hacer fuerza es común que después de un tiempo de práctica marquemos y fortalezcamos algunos músculos.
Mejora la circulación Los estiramientos ayudan a incrementar la circulación de sangre a los músculos.
Te hace flexible La importancia de que tus músculos sean flexibles es que esto disminuirán las posibilidades de que sufras alguna lesión.
Reduce el estrés Al estirarte liberarás toda la tensión que se concentra en tus músculos y que más tarde podría ser la responsable de contracturas.