¡Alimento del mes!
La cúrcuma es benéfica para personas con problemas de digestión y gastritis, ya que uno de sus principios activos, el zingibereno, tiene propiedades que ayudan a prevenir la aparición de úlceras.
Algunos estudios científicos han revelado que esta planta puede ayudar a eliminar las piedras biliares y a proteger el hígado, por lo que se le recomienda su consumo a personas con cirrosis y otros males hepáticos.
Tiene una decena de componentes anticancerígenos y algunos expertos creen que actúa contra el cáncer de piel, de mama y de colon.
Según investigaciones recientes, uno de sus principales beneficios es que puede ser una eficaz herramienta en la lucha contra el Alzheimer, pues uno de sus compuestos evita la acumulación de proteínas en el cerebro.
Su origen. Se estima que su cultivo comenzó en la India; sin embargo, actualmente su producción se ha extendido alrededor del mundo, especialmente en sitios que se distinguen por ser húmedos y cálidos como Polinesia, Micronesia y países del sudeste asiático. Esta planta pertenece a la familia del jengibre y sus propiedades se aprovechan en Asia desde el año 600 a.C. En otros países se le conoce como azafrán cimarrón, yuquilla y jengibrillo.
Cómprala, consérvala y disfrútala.
Normalmente se vende en raíz y, en tal caso, es necesario guardarla en un tarro cerrado herméticamente, de preferencia de cristal. También es indispensable que se encuentre en un lugar fresco y seco.La cúrcuma también puede hallarse en polvo. Si la compras en esta presentación también debe permanecer en un recipiente cerrado y en un lugar fresco, seco y oscuro.