La cena perfecta
Haz cenas temáticas
Si defines un día mexicano y otro francés, el menú saldrá fácilmente: podrás comprar los ingredientes con anticipación y planear las preparaciones en tiempo y forma. Además, podrás conocer gastronomías diferentes y ampliar tus horizontes culinarios.
Elimina los grupos alimenticios prohibidos
Los carbohidratos después de la tarde tardan más en metabolizarse pues el ritmo de tu cuerpo baja y estos se estancan, formando depósitos de grasa. Aplica este mismo consejo con los nutrientes a los que eres alérgico, como las nueces y las harinas si es que eres celiaco, o la carne en caso de que seas vegetariano.
Sé realista con las instalaciones que tienes
No quieras hornear si no cuentas con un horno, ni pienses en una parrillada si no tienes los elementos básicos para hacerla. Sácale provecho a la estufa y al microondas y piensa en menús más simples e informales.
Balancea tus platillos
Elige los complementos perfectos para cada uno de tus platillos: vegetales, salsas, bebidas y frutas: recuerda no servir platos muy condimentados o grasosos.
Incluye a tus favoritos
Date el lujo de poner tus alimentos preferidos, como quesos, carnes o vegetales, en cada una de las preparaciones. Recuerda que el secreto es la moderación y no incluir muchos alimentos procesados que puedan arruinar una buena noche de descanso.