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¡Yoga y pilates juntos!

¡Yoga y pilates juntos!

Ten a la mano los implementos adecuados y disfruta tus creaciones preferidas.

La idea surgió en Australia: dado que son disciplinas compatibles, ¿por qué no crear una fusión entre el yoga y el pilates? Esta metodología tiene cada vez mayor éxito pues ha resultado muy efectiva para reducir el peso y, sobre todo, para modelar el cuerpo. Durante las clases de yogalates se realizan los ejercicios y las posturas del yoga, que se combinan con pelotas, pesas, ligas, rodillos de espuma y otras herramientas que hacen que el cuerpo trabaje de un modo similar que cuando utiliza los aparatos del pilates. Con la práctica de esta nueva técnica se obtienen resultados con una relativa rapidez, claro, si existe constancia y perseverancia. ¿Quieres intentarlo?

Plan de entrenamiento
Este pequeño método de cinco semanas te ayudará a no comenzar de cero en el yogalates. Lo puedes practicar en casa, así que no hay pretextos para postergarlo.

Primera semana / Ejercicio
Antes que nada debes trabajar tu abdomen. Para esto puedes practicar varios ejercicios: siéntate y eleva tus piernas en una diagonal sin sostenerte del piso. Resiste durante varios segundos y vuelve a la posición inicial. Otro que puedes practicar es recostarte y colocar tus palmas en la nuca. Eleva un poco tu torso, flexiona una pierna y toca tu codo contrario contra tu rodilla. Haz cuatro series de 20 repeticiones.

Segunda semana / Ejercicio
Para trabajar tus brazos sigue estos consejos: toma un par de mancuernas y lleva tus manos hacia atrás de tu nuca. Regresa a la posición inicial. También puedes estirar tus brazos hacia el frente y llevarlos a los lados, en posición de Cristo. Haz cinco series de 10 repeticiones de cada ejercicio.

Tercera semana / Ejercicio
Las piernas son una parte esencial del trabajo en el yogalates. Recuéstate en un costado y coloca una pelota entre tus tobillos. Eleva las piernas y aprieta la pelota como si quisieras que explotara. Para ejercitar otra zona de las piernas colócate en cuatro puntos y eleva una pierna. Llévala poco a poco hacia fuera (llévala a la altura de tu cadera) y regresa a la posición inicial. La rutina ideal es de 5 series y 15 repeticiones con cada pierna.

Cuarta semana / Ejercicio
Los ejercicios pélvicos son cruciales en esta metodología, pues te ayudarán a fortalecerte y a mantener el equilibrio. Recuéstate y flexiona tus piernas de modo que las rodillas miren hacia el techo. Eleva tu pelvis lo más que puedas, sostenla por unos segundos y vuelve al piso. En la misma posición, flexiona nuevamente una de tus piernas y lleva la otra estirada hacia el techo. Ahora empuja tu pelvis con fuerza (impúlsate con la punta del pie que aún continúa en el piso). Regresa al suelo. Haz cinco series de 10 repeticiones.

Quinta semana / Ejercicio
Los estiramientos son indispensables en la práctica del yoga y en este método también. De pie, lleva tus brazos hacia el techo y pon una palma contra la otra. Ponte de puntas y estírate lo más que puedas. Aprieta el abdomen. Otro ejercicio ideal: colócate de pie, con las piernas ligeramente separadas. Baja tu torso y coloca tus palmas en el piso. Es importante que tus palmas estén lejos de tus pies y que no despegues las plantas del suelo. Practica estos ejercicios durante 10 segundos, descansa y comienza de nuevo 10 veces más.

Conoce sus beneficios
Mejora tu postura Te ayuda a corregir tu posición a través de la conciencia corporal.
Combate el estrés Los ejercicios de respiración relajan tu mente y tu cuerpo.
Es para todos Cualquiera puede practicarlo, especialmente quienes tienen lesiones o las mujeres después del parto.
Tonifica tu cuerpo El método está diseñado para trabajar a fondo con tus músculos.
Te da flexibilidad Permite que tu cuerpo se vuelva cada vez más elástico.

Acompaña tu entrenamiento con estos alimentos
1. Agua Es vital para no deshidratarte y para lubricar tus articulaciones.
2. Cereales Son el combustible necesario para entrenarte.
3 Frutas y verduras Mantienen la alcalinidad de tu sangre.
4. Grasas vegetales Son necesarias para equilibrar tu alimentación.
5. Proteínas Te ayudan a conservar tu masa muscular.

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