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Revive las motivaciones

Revive las motivaciones

Si después de largas sesiones de entrenamiento un buen día te levantas sin ganas de continuar, será mejor que pienses en estos dos puntos.

Por qué iniciaste? Este era el deporte que más te apasionaba? Aún te sientes bien haciéndolo? Querías participar en una competencia? Al recordar tu motivación principal relacionada con el deporte que haces, te ayudará a recordar por qué decidiste iniciarte en el deporte.

Sin perder de vista la meta

Si comenzaste porque querías bajar de peso y descubriste que, además de tener facilidad para practicarlo, hay una competencia en puerta, has encontrado el punto central. No olvides que si cuesta trabajo valdrá la pena… Y lo has comprobado infinidad de veces!

Llámale ya!

Ponte en contacto con algún amigo que comparta la misma pasión que tú. No necesariamente un compañero de ejercicio, también puedes hablar con algún fan de cualquier deporte: ellos sabrán decirte los altibajos de los deportes de alto rendimiento y cómo afrontar estas situaciones.

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