Grasa tóxica: cómo detectarla y qué hacer
1. La grasa no es necesariamente mala para tu organismo. En su libro Grasa tóxica, el Dr. Barry Sears, asegura que la acumulación de grasa es un mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza para protegerlo de padecimientos como la lipodistrofia (acumular grasa en los órganos) o de sustancias perjudiciales que quedan atrapadas en el tejido adiposo y no llegan al torrente sanguíneo.
2. Sin embargo, en cualquier momento esa grasa se puede volver nuestra enemiga: según Sears, el tejido adiposo repentinamente puede liberar sustancias que había encapsulado. Una de ellas es el ácido araquidónico (AA), la cual provoca una inflamación silenciosa y posibilita que la grasa llegue a los órganos del cuerpo.
3. Dicha inflamación, también conocida como Síndrome de Grasa Tóxica, tiene diversos efectos en la salud, tales como:
• Enfermedades crónicas, colesterol elevado y diabetes tipo 2
• Sobrepeso y obesidad
• Acumulación de grasa en los principales órganos
• Aparición de enfermedades autoinmunes
• Cáncer y alzheimer
¿Cómo detectar si tienes el síndrome?
Una manera de medir si se tiene la “inflamación silenciosa” o el Síndrome de la Grasa Tóxica, es por medio de un estudio de sangre. No obstante, también existe una lista de señales que pueden ayudar a detectarlo.
Tienes sobrepeso Quienes tienen exceso de peso u obesidad corren el riesgo de padecerlo en cualquier momento.
Tomas medicamentos para el colesterol Estos contienen estaninas que favorecen la inflamación silenciosa.
Sientes aturdimiento al despertar La presencia de AA no permite que los neurotransmisores restablezcan su equilibrio durante el sueño.
Tiendes al estrés A mayor nivel de AA, mayor grado de estrés.
Te dan muchas ganas de comer carbohidratos Estas ganas son resultado de un alto nivel de insulina, lo cual conduce a la formación de AA.
Fatiga constante Tanto la física como la mental pueden ser provocadas por el exceso de AA.
Tienes hambre dos horas después de haber comido.
Tienes las uñas y el pelo quebradizo.
¿Qué puedes hacer?
Combatir el Síndrome de la Grasa Tóxica no es una meta imposible. Sólo debes seguir al pie de la letra los siguientes pasos:
Sigue la Dieta de la Zona Es la principal herramienta pues esta alimentación reduce el nivel de AA en todas las células disminuyendo los niveles de insulina y restringiendo la ingesta de ácidos grasos omega 6. Para ello, es indispensable respetar la famosa proporción 40:30:30 (40% de carbohidratos, 30% de proteínas y 30% de grasas en cada comida).
Consume aceite de pescado Se le considera el remedio mágico contra el Síndrome de Grasa Tóxica. Ingerirlo ofrece estos beneficios:
• Reduce los síntomas del Síndrome de Grasa Tóxica en 30 días
• Se puede tomar durante toda la vida
• No tiene efectos secundarios
• Agiliza la mente de quienes lo consumen
• Aumenta el rejuvenecimiento celular a cualquier edad
Busca los prolifenoles Son las sustancias químicas que le dan color a las frutas y los vegetales. En concentraciones altas tienen un efecto antiinflamatorio. Consume entre 10 y 15 raciones de frutas y verduras diariamente.
¿Qué puedes comer?
• Ácidos grasos omega 3
• Carbohidratos de baja carga glucémica como las frutas y el pan integral ligero
• Vegetales como pimiento, jitomate y hojas verdes los puedes comer sin límite