En busca de unos brazos fuertes y hermosos
¿Ya estás haciendo esto para conseguir unos brazos torneados y fuertes?
1. Asegúrate de tener un porcentaje de masa corporal adecuado
De nada sirve que pases horas entrenando si no reduces la grasa en los brazos. La manera de hacerlo es perdiendo peso (únicamente grasa) progresivamente y con ayuda de un nutriólogo y tu entrenador físico.
2. Modifica tu alimentación
Al hacer actividad física debes llevar una alimentación diseñada especialmente para ti. Según la revista livestrong, al ejercitarte es necesario consumir granos integrales, una importante fuente de proteínas magras, grasas buenas y, al menos, cinco porciones de frutas y vegetales. Las porciones y el horario en que comes, son tan relevantes como el tipo de alimentos que eliges.
3. ¿Peso o repeticiones?
Las repeticiones son ideales para cuando quieres tonificar los músculos, mientras que cargar más peso repercutirá directamente en el volumen de los mismos. Con ayuda de tu entrenador podrás equilibrar ambos para obtener los resultados que deseas.
4. Una buena hidratación
Tomar agua es muy importante para que los músculos se mantengan flexibles y preparados para realizar la actividad física. También es esencial para que la piel se conserve saludable y no se reseque o estríe.
Tres alimentos cuando haces ejercicio
Quinoa Este cereal es alto en proteínas y fibra, con lo que ayudará a limpiar tu organismo de cualquier exceso de grasa y mejorará tu condición muscular. Combínala con vegetales de hoja verde, como espinacas, para potencializar su efecto y tener más aporte de hierro.
Arroz integral y frijoles Esta resulta una gran combinación de alimentos debido a que aporta aminoácidos esenciales, convirtiéndose en una proteína de alto valor nutricional.
Vegetales Aportan vitaminas A, C y complejo B, antioxidantes naturales que evitan la inflamación de los tejidos y mejoran las capacidades cognitivas, además de aportar vitalidad. Inclúyelos en todos los colores y cocinados con las técnicas de la cocina saludable.
UN TIP Antes de empezar tu rutina, realiza una serie de ejercicios sostenidos y suaves para preparar las articulaciones.