De premios, porciones y castigos
Frases como Si no te terminas la comida, no te vas, siguen siendo recurrentes en las mesas mexicanas. No obstante, dicha acción deja fuera las necesidades reales de la alimentación de tu hijo. Esto se debe a que en el ánimo de orillar a los niños a limpiar el plato, las porciones y la calidad de los alimentos muchas veces se pasan por alto. Hay que recordar que el estómago de un niño es del tamaño de su puño, a diferencia del de un adulto que tiene una capacidad de hasta tres litros; por ello, se sacia fácilmente, su metabolismo es más rápido y requiere comer más veces (y si es variado, mucho mejor!). En conclusión, evita conviertas la hora de comida en un campo de batalla: él es sabio al elegir su comida y con tu ayuda puede armar un plato nutritivo, balanceado y rico. Lo mismo sucede, aunque desde otro ámbito, en acostumbrarnos a premiar a nuestros hijos con comida. Muchos psicólogos y nutriólogos, aseguran que relacionar el estado de ánimo de los niños con algún tipo de alimento (que por lo general es alto en azúcares y carbohidratos) genera una dependencia emocional en el infante, que más tarde repercutirá en su manera de premiarse o no a sí mismo con comida, de acuerdo al éxito ofracaso obtenidos según su percepción del mundo y su realidad. Para evitar lo anterior, tus mejores herramientas son:
1. Hablarle a tu hijo acerca de los beneficios físico y emocionales que obtendrá al aprender a elegir sus alimentos, sin caer en exageraciones o prejuicios, en torno a algún grupo de alimento en específico.
2. Enseñarle a poner atención en las señales que su cuerpo le envía: en qué momento ya está satisfecho, qué alimentos digiere mejor su organismo, cuáles no tanto y, sobre todo, ayúdale a transmitirle que comer es una actividad diaria que debe disfrutar y cuidar. Y si es en familia mejor!
3. Poner a su alcance alimentos, texturas y sabores nuevos. Esto le ayudará a involucrarse con los alimentos de su localidad y abrirse a experiencias que pueden resultar en toda una aventura a favor de su salud.
UN TIP Enséñale a tu hijo a consumir frutos y vegetales de temporada, así como los grandes aportes que estos brindan a su salud y a la economía familiar.