7 ideas para un lunch ¡a prueba de todo!
1. Elige la mayor variedad de frutos y vegetales crudos, como zanahorias, pepinos, jícama o sandía.
2. Aumenta el sabor de los vegetales con aderezos amigables para los niños, como sal, chile piquín y limón, o bien, alguna opción de sabor dulce.
3. Prefiere los vegetales en su presentación baby o córtalos en espiral o figuras geométricas. Nada mejor que algo divertido!
4. Estudios realizados en el Centro de Investigación sobre Nutrición Humana de la Universidad de Tufts, Boston, indican que comer vegetales crudos retarda el proceso de envejecimiento del cerebro y el organismo, por lo que resulta perfecto integrarlos al lunch escolar para estimular un aprendizaje óptimo.
5. Si el pescado y el huevo siempre regresan intactos, prueba prepararlos en alguna ensalada, pues resultan más atractivos que enviarlos solos.
6. Los smoothies son excelentes para refrescar y completar los requerimientos de frutas que tu hijo necesita. Además de ser fáciles de preparar, el niño puede hacer las combinaciones que le gusten y ayudarte a elaborar la bebida. Hacer mezclas con los colores naturales de las frutas es muy divertido.
7. Invita a tu hijo el domingo por la tarde a preparar los vegetales y frutas que comerá durante la semana. Una vez listos, guárdenlos en bolsas herméticas en el refrigerador. Ahorrarán mucho tiempo!
UN TIPSegún el American College of Cardiology, involucrar a tu hijo en la selección y preparación de los alimentos, es una gran oportunidad de crearle hábitos saludables y de compartir tiempo juntos.