4 errores que sabotean tu rutina de ejercicio
1. Qué, cómo, cuándo, dónde… ¡Infórmate! Antes de inscribirte a algún deporte, investiga de qué se trata. Todos los días surgen nuevas tendencias deportivas que vale la pena revisar a fondo, saber para qué sirven, qué tipo de esfuerzo físico requieren y, por supuesto, las condiciones de espacio y equipo necesarios para su implementación.
2. Con el tiempo a tu favor Te metiste a una clase muy temprano y llevas semanas sin lograr salir de la cama a esa hora? Corre a mover el horario de tu clase y adáptala según tus hábitos. Un poco de sentido común y organización bastarán para llevar a cabo tu objetivo: hacer ejercicio.
3. Dale la vuelta a la hora pico Llegas al gimnasio y todos los aparatos están ocupados, o tu clase de yoga tiene una descomunal asistencia Este tipo de escenarios es ideal para desertar. Evítalo! Busca horarios flexibles y diferentes en el gym, consigue videos y aparatos para ejercitarte en casa o elige alguna actividad al aire libre. Pasear a tu perro a paso firme media hora diaria le hará muy bien a los dos!
4. El miedo te supera Tu terror a las alturas no te permite tirarte un clavado o de pequeño te caíste de la bici y no la puedes ver… Derrota a tus propios fantasmas y busca un entrenador que te guíe y te sirva de apoyo, o bien, practica en grupo o con amigos esa actividad que tanto quieres. Verás que lamotivación estará al tope.
¿Y antes de ejercitarte? ¡Haz esto!
Come algo antes de iniciar Evita iniciar tu rutina con el estómago vacío. Consume algún alimento ligero que te brinde energía y mantenga tus niveles de azúcar estables. Un plátano mediano y algunas almendras son una buena opción.
Calienta tus músculos Independientemente del tipo de rutina que hagas, realiza una serie de ejercicios sostenidos y suaves para preparar tus articulaciones. Saltarte este importante paso, podría causarte lesiones que te dejarían fuera de circulación por un buen rato.
Toma agua Si llevas a cabo una rutina regular (30 minutos diarios), prefiere el agua natural en lugar de las bebidas energéticas. Tome pequeños sorbos antes de iniciar y a la mitad de tu rutina. Si haces ejercicio de alto rendimiento, procura mantenerte hidratado con sorbos pequeños pero constantes antes y durante la actividad.