La importancia de consumir las porciones adecuadas
1.Estandariza tus porciones. Una manzana del tamaño de una pelota de baseball equivale a una porción de fruta, al igual que medio plátano Tabasco equivale a esta misma cantidad.
Media taza cocida de frijoles equivale a media taza de garbanzo, ya que se encuentran en el mismo grupo de alimentos.
Lo que sí debes evitar es reemplazar media porción de legumbres por una manzana, por ejemplo, ya que desequilibraría tu alimentación.
En frutas como papaya, sandía, piña, melón, fresas, frambuesas y zarzamoras, una porción equivale al una taza medidora, de lo contrario, si la mides con la taza en la que tomas el café, esta seguramente no contiene el mismo volumen de la medidora.
2.Consultando el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, tanto nutriólogos como personas que viven con diabetes pueden aprender a hacer los intercambios entre los diferentes grupos, de acuerdo con las porciones.
3. Aprende a leer las etiquetas de una manera sencilla. Algunos de los consejos que te podemos dar es que leas principalmente la energía (Kcal) por porción; también debes consultar los gramos de azúcar y carbohidratos que tiene el alimento al igual que la cantidad de grasa y de sodio, por porción.
4.Respeta los horarios al momento de alimentarte. Cada nutriólogo se adaptará a tu estilo de vida. Sin por alguna razón desayunas usualmente a las 9 de la mañana, es mejor que nunca te pases de las 10 para consumir tu primera comida del día.
Aunque no hay evidencia científica que afirme que respetar estos horarios establecidos previene la diabetes, sí puede ayudar regular tu peso y mantenerlo saludable, lo cual está directamente relacionado con tener menores riesgos de presentar esta enfermedad.