Ponche, el señor de las posadas
Es una bebida muy tradicional en Latinoamérica y prácticamente cada región tiene su receta especial, que pasa de generación en generación. Su origen puede rastrearse hasta la antigua civilización persa, en donde se consumía un líquido preparado con alcohol, agua, limón, azúcar y hierbas aromáticas al que se denominaba “panch” o “cinco”.
De ahí pasó a Europa, donde la palabra evolucionó a “punch” o “ponche”, agregando a la típica preparación frutas de temporada. En diversos países, todavía se conserva la tradición de servirlo con alcohol, principalmente brandy o ron, y puede tomarse frío o caliente, siendo esta última la preparación más popular en nuestro país.
Como se elabora con productos naturales, muchos nutrientes quedan en la preparación final. Cada ingrediente aporta:
Caña, contiene calcio, vitamina C y carbohidratos.
Guayaba, es rica en vitaminas A, C, B3, potasio, calcio y sodio.
Manzana, tiene potasio, calcio, sodio, magnesio y vitamina C.
Membrillo, aporta potasio, calcio, magnesio, vitamina C y sodio.
Nueces, son ricas en ácido fólico, complejo B, potasio, magnesio, calcio, hierro, sodio, zinc y ácidos grasos omega 3.
Piloncillo, es rico en carbohidratos, potasio, calcio y sodio.
Jamaica, tiene vitaminas A,C, complejo B, hierro y calcio.
Tamarindo, aporta potasio, magnesio, calcio, sodio y vitaminas Ay C.
Tejocote, es rico en vitaminas Ay C, además de otros nutrientes.
La próxima vez que tomes ponche no olvides que el sabor debe ser frutal y suave, con toques ácidos del tamarindo y jamaica, su color piede ser rojizo, anaranjado o café claro y en cuanto al aroma predominara el toque de guayaba y canela.