El secreto de conservar tus hierbas
Existen combinaciones de hierbas específicas para aromatizar platos, sobretodo de la cocina francesa. Estamos hablando del bouquet garni , una mezcla utilizada para aderezar sopas y salsas a base de perejil, tomillo, estragón, cebollín, hojas de laurel –frescos o secos— junto a verduras aromáticas como zanahoria y apio. Algunas mezclas llevan albahaca y romero, entre otros.
El secreto de escoger las hierbas con las que vas a cocinar o a decorar tus platos está en elegirlas frescas, que tengan un color vivo y que ninguna hoja esté opaca. Procura utilizarlas en el menor tiempo posible o incluso, cultivarlas tu mismo en tu terraza o patio.
Otras combinaciones famosas son:
Gremolada italiana: corteza de limón + ajo + perejil.
Hierbas de Provenza: tomillo + laurel + romero + albahaca + hierba de San Juan + lavanda (opcional)
Persillade: ajo + perejil
El mejor consejos que te podemos dar para conservar tus hierbas es guardarlas en una bolsa de plástico y conservarlas en el cajón de verduras del refrigerador.
Sin embargo, algunas hierbas como el cilantro y el romero es mejor retirarles las raíces y depositar los tallos en un vaso con agua; de esta manera se mantendrá de tres a cuadro días. Respecto al perejil, puedes conservarlo en el refrigerador y también rociarlo con agua y envolverlo en papel del cocina.
Algunas hierbas como cebollín, albahaca, cilantro, eneldo, hinojo, menta, estragón y tomillo se pueden congelar, aunque pueden perder su sabor.
Si vas a hacerlo, lávalas, sécalas y congélalas sobre una placa, sin taparlas. Una vez congeladas, guárdalas en bolsas individuales, etiquétalas y guárdalas hasta 6 meses en el congelador. También puedes cortarlas, depositarlas en cubiteras, cubrirlas con agua hasta la mitad y congelarlas.