El impulso que te hacía falta
Entrenar todos los días no es tarea fácil y menos cuando parece que has alcanzado el punto máximo de desempeño. En la vida de los deportistas siempre hay un punto en el que pareciera que el esfuerzo ya no vale la pena y piensan en abandonar. Si este es tu caso, te presentamos algunos tips que te harán cambiar de parecer y seguir ejercitándote con ánimo renovado.
Recuerda porqué iniciaste: este era el deporte que más te apasionaba? Aún te sientes bien haciéndolo? Querías participar en una competencia? Al recordar tu motivación principal tal vez recuerdes por qué decidiste iniciarte en el deporte.
No pierdas de vista la meta. Si comenzaste porque querías bajar de peso y descubriste que, además de tener facilidad para practicarlo, hay una competencia en puerta, has encontrado el punto central. Recuerda que si cuesta trabajo valdrá la pena.
Habla con personas que compartan tu pasión. No necesariamente un compañero de ejercicio, también puedes hablar con algún fan de cualquier deporte: ellos sabrán decirte los altibajos de los deportes de alto rendimiento y cómo afrontar estas situaciones.