Ejercicio y alimentación saludable: tus aliados en la hipertensión arterial
Es importante que sepas que una presión normal siempre se debe encontrar debajo de 120/80 mm Hg, aproximadamente. ¿Pero qué significan estos números?
Seguramente has notado que cuanto te toman la presión, esta se expresa en dos números: el primero es conocida como la presión sistólica, es decir, la presión cuando late el corazón. La segunda es denominada como presión diastólica y sucede cuando el corazón entra en un descanso entre latido y latido.
Si eres un adulto y tu presión sistólica mide entre 120 y 139, o su presión diastólica mide entre 80 y 89 (o ambos), debes tomar precauciones pues puedes presentar prehipertensión.
De la misma manera, si tu presión sistólica es de 140 o superior, y la diastólica de 90 o superior, además de permanecer en el tiempo, sabes que tu presión arterial es alta.
Pero ¿cuál es la verdadera causa de la presión arterial alta o hipertensión? Aún no se sabe con certeza, lo que sí se ha comprobado científicamente es que no presenta síntomas y se puede controlar a través del ejercicio, la alimentación saludable y los medicamentos.
Por eso es importante que siempre acudas a tu médico para su tratamiento porque esta enfermedad silenciosa aumenta el riesgo de ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
Por supuesto existen personas que tienen un mayor riesgo de sufrir de presión arterial alta, especialmente aquellos que tienen familiares cercanos con hipertensión, la población afroamericana, personas con sobrepeso, obesas y que llevan una vida sedentaria; quienes consumen demasiada sal en sus comidas y alcohol; aquellos que sufren de diabetes, gota o enfermedades de los riñones, mujeres en estado de embarazo y aquellas que toman pastillas anticonceptivas.
Ahora bien, a medida que pasan los años, las probabilidades de que tengas tener la presión arterial alta son mayores, y lo complicado del caso es que la única forma de darte cuenta si padeces de hipertensión es tomándote la presión y controlándola regularmente con tu médico.
Lo importante es que puedes hacer muchas cosas para controlar tu hipertensión. Sigue al pie de la letra estas recomendaciones saludables que te mantendrán en óptimas condiciones:
1. Mantén siempre tu peso saludable. Esto es posible a través de una rutina de ejercicios y de un plan de alimentación saludable en donde consumas preparaciones bajas en grasas saturadas, trans, sal y azúcares. Todo está en reemplazar algunos ingredientes. En vez de utilizar aceites vegetales, incluye en tu alimentación aceites de oliva y de aguacate; endulza con ingredientes naturales como mieles de abeja, de agave y stevia; y en vez de sazonar con sal, aporta sabor a tus alimentos con especias, chiles y hierbas frescas y naturales.
2. Consume menos alcohol. Si te tomas una copa de vino con tu cena no sucede nada, pero no te excedas de dos al día.
3. Vuélvete más activo. Nunca nos cansaremos de repetirte que realices al menos 40 minutos de actividad física de intensidad moderada al menos 3 veces a la semana. También puedes realizar pequeños cambios como subir las escaleras en vez de tomar el ascensor, caminar algunas cuadras en vez de ir siempre en coche en todos lados. Hacer ejercicio te revitaliza, además de mejorar tu estado de ánimo e incluso, tu genio.
4. Conoce cuál debe ser su presión arterial ideal y mantenla siempre en ese nivel. Conocer tu cuerpo y sus limitantes te ayudarán a ser más consiente de tu padecimiento y a aprender a negociar con tu organismo.
5. Sigue una dieta saludable para tu corazón, rica en vegetales, frutas y granos enteros. También debes incluir lácteos bajos en grasas, pollo, pescado, frijoles y nueces.
6. Limita al máximo alimentos altos en sodio, dulces, carnes rojas y bebidas azucaradas.
7. Evita fumar y ser fumador pasivo.
Sabemos que con estos consejos puestos en práctica mejorarás tu calidad de vida y sabrás manejar mejor tu hipertensión. Ahora te dejamos con 2 recetas que regularán tu organismo y te harán sentir mejor. Porque comer rico y sano sí se puede.