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Comida orgánica: Lo que todos debemos saber

Comida orgánica: Lo que todos debemos saber

Hasta el 90% de los niños tienen una etapa en la que no quieren comer. Sin embargo, cuando se convierte en algo recurrente, es preciso poner atención.

• Se produce mediante prácticas ecológicas sin el uso de químicos sintéticos y materiales genéticamente modificados.

• La Food Standards Agency mantiene que no existe evidencia científica que sugiera una diferencia nutrimental entre la comida normal y la orgánica.

• Una investigación de la Universidad de Emory, en Estados Unidos, asegura que la comida orgánica contiene mayores niveles de vitamina C; antioxidantes que ayudan a combatir el cáncer, minerales como el calcio y el magnesio;y en la leche, de omega 3, vitamina A (betacaroteno) y E.

• Según un estudio holandés determinó que la probabilidad de que los niños alimentados con lácteos orgánicos presenten eccema (trastorno con el que la piel se enrojece e irrita) es 36% menor.

• Las fresas ‘ecológicas’ tienen mayor calidad que las comunes, incluyendo un color más intenso (lo que indica más antioxidantes) y altos niveles de azúcar, según un análisis llevado a cabo en España.

• Algunos amantes de la comida orgánica aseguran que este tipo de comida tiene un sabor diferente al habitual. Solo en Francia, un 30% de los compradores de orgánicos en aseguró que la prefiere por “tener un mejor sabor y ser más saludable”.

• La “Docena sucia” es el nombre dado por el Environmental Working Group a los alimentos que en su versión no orgánica contienen entre 47 y 67 plaguicidas por porción. En la lista figuran: durazno, manzana, pimiento, apio, nectarina, fresa, cereza, pera, uvas importadas, espinaca, la y papa. Pero ¿a qué se debe? Al parecer a la suavidad de su piel, que los hace más susceptibles a absorber químicos.

• Pero también está la lista de los alimentos más “limpios”. Estos son: cebolla, aguacate, elote, piña, mango, chícharo, espárragos, kiwi, col, berenjena, melón y sandía.

• La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) establece que la comida orgánica suele ser más cara por varios motivos:

– Su oferta es limitada en relación a su demanda, y a que los costos de producción y manipulación post-cosecha suelen ser más elevados.

– A diferencia de los alimentos ordinarios, sus precios también incluyen las acciones realizadas para proteger el medio ambiente, como la crianza de animales bajo los más altos estándares de bienestar y el apoyo a las comunidades.

Por FOODMATES

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