Ejercítate a fondo ¡en 5 pasos!
Paso 1. Estira el cuerpo
En ocho tiempos eleva tus brazos como si quisieras alcanzar el techo. Tus codos y rodillas no deben estar ni un poco flexionados y todos los músculos de tu cuerpo deben sentir el estiramiento. Sin bajar los brazos, inclínate al lado derecho, al lado izquierdo y hacia el frente hasta que toques el piso en otra serie de ocho tiempos. Regresa a la posición inicial. Repite este ejercicio con las piernas separadas.
Repeticiones Cinco con las piernas cerradas y cinco con las piernas abiertas. Al estirarte calentarás los músculo y evitarás las lesiones.
Paso 2. Calienta los músculos
Haz círculos con la cabeza de un lado a otro; después con los hombros, las muñecas, el torso, la cadera y los tobillos. Cuando termines, flexiona y estira las piernas cinco veces.
Estas rotaciones se encargarán de lubricar a fondo tus articulaciones.
Paso 3. Trabaja los brazos
Toma un par de mancuernas de un kilo, coloca tus brazos a la altura de tu pecho con las palmas hacia arriba y flexiona hacia ti de manera alternada. Después, levanta un brazo hacia el techo y flexiona hacia tu nuca. Ejecuta el mismo movimiento con el otro brazo. De cada ejercicio haz cuatro series de 10 (con cada brazo). Con el primer ejercicio trabajarás los bíceps, mientras que con el segundo te ayudará a fortalecer los tríceps. Verás que rápidamente combates la flacidez.
Paso 4. Tornea piernas y glúteos
Separa las piernas y pon los brazos en tu nuca. Flexiona suavemente sin levantar los talones. Evita sobrepasar los 90 grados de flexión en la rodilla. Vuelve a la postura inicial.
Haz cuatro series de 10. Con este ejercicio trabajarás a profundidad los músculos de los glúteos, de la cadera y de los muslos.
Paso 5. En busca de la firmeza
Toma una mancuerna con cada mano. Colócate de pie con las piernas ligeramente separadas. Da un paso hacia delante, mantén el torso recto y tu pierna izquierda estirada. Flexiona ambas rodillas. Vuelve a la posición inicial. También puedes realizar desplantes del modo contrario. Es sencillo: da un paso hacia atrás, flexiona ambas piernas y regresa. Realiza cuatro series de 10 con cada pierna. Trabajarás los músculos de las piernas y fortalecerás los glúteos.
UN TIP Al terminar esta rutina, estírate suavemente otra vez y ¡listo!