¿Tienes diabetes tipo 2? 15 tips para ejercitarte correctamente
1. Pide la opinión de tu médico Antes de tomar cualquier decisión en torno a la actividad física, pídele a tu médico su opinión de experto. Él conoce tu historial a profundidad y podrá explicarte minuciosamente qué tipo de ejercicios te recomienda, así como las precauciones que debes tomar por padecer diabetes.
2. Elige una actividad que te guste y que aumente tu frecuencia cardíaca De nada sirve que realices ejercicios que no te agradan: en tal caso, lo más probable es que en un par de sesiones decidas desertar. El ejercicio no está peleado con la diversión y el placer. Si te gusta socializar, por ejemplo, puedes entrar a unas clases de baile. Si te agrada la naturaleza es buena idea que tomes caminatas en el bosque. ¡Date gusto!
3. Si no estás acostumbrada a hacer ejercicio, comienza poco a poco ¡No te maltrates! Cuando no tienes el hábito de ejercitarte no es recomendable que te sometas a una sesión exhaustiva. Los excesos sólo te conducirán a las lesiones que, además de truncar la práctica diaria de tu actividad física, pueden afectar gravemente tu salud (sobre todo si presentas síntomas de neuropatía diabética).
4. Escucha a tu cuerpo: no te fuerces Cuando tenemos muchas ganas de trabajar alguna parte de nuestro cuerpo o de alcanzar una meta lo más probable es que intentemos dar más de lo que podemos soportar. No olvides que, antes que todo, debes proteger a tu cuerpo. Si tienes sensaciones extrañas, que no te hagan sentir cómoda, detente. Si tienes un dolor repentino debes parar y consultar a tu médico.
5. Infórmale a tu entrenador o a tus compañeros que tienes diabetes El personal del centro deportivo en el que te inscribas, o bien, tus instructores o compañeros de clase deben estar enterados de cuál es tu condición médica. Darles esta información es necesario porque eso les permitirá agilizar la ayuda y dar datos correctos en caso de que te sientas mal o tengas un accidente.
6. Usa una identificación médica Puede ser una pulsera, una placa sencilla o una tarjeta plastificada. No importa la forma, sino el contenido: debe incluir tu nombre, que tienes diabetes, si eres insulinodependiente y un número de contacto. Si crees que hay más información que puede ser útil en caso de que te sientas mal, inclúyela sin pensarlo.
7. Revisa tu nivel de azúcar en la sangre antes de comenzar Es recomendable que cheques tus niveles de glucosa antes de iniciar cualquier actividad física. El propósito es saber si las condiciones son óptimas para que te sometas a una sesión de ejercicio. Recuerda que siempre debes pedir el consejo de tu médico para que no corras ningún riesgo.
8. Protege tus pies Es muy importante que le des protección adecuada a tus pies, especialmente si realizas ejercicios que los pueden poner en riesgo de sufrir lesiones (como correr). Se recomienda que busques calzado cómodo, adecuado para tu tipo de pisada, que uses calcetines sin costuras, que cortes tus uñas y asees tus pies diariamente.
9. Revisa tus pies antes y después de realizar ejercicio La neuropatía diabética, una complicación de la diabetes, daña las fibras nerviosas. Quienes la padecen pueden sufrir lesiones en los pies sin percatarse de ello. Por eso es tan importante que aunque utilices el calzado adecuado siempre revises minuciosamente tus pies antes y después de realizar tu actividad física. Acude al médico de inmediato ante cualquier anomalía.
10. Hidrátate bien Debes beber líquidos constantemente. La deshidratación puede modificar tus niveles de glucosa, además de que aumenta tus probabilidades de sufrir un problema cardiovascular. Bebe más si el día es caluroso.
11. Siempre lleva contigo carbohidratos Es indispensable que lleves un snack que pueda ayudarte en caso de que tengas una baja de glucosa. Muchos atletas cargan alguna fruta o bebida de frutas. Esta colación debe ser pequeña para que no te provoque molestias secundarias mientras continúas haciendo tu actividad física.
12. Realiza mediciones antes y después del ejercicio y compártelas con tu médico Los expertos recomiendan que, además de medir tus niveles de glucosa antes de comenzar la actividad, también lo hagas durante y después de terminar. Estos números pueden ayudar a tu médico a conocer tu organismo más a fondo y, en consecuencia, a darte mejores recomendaciones.
13. Vale más constancia que volumen Es preferible que tengas una actividad física diariamente, aunque sea moderada, a que realices una sesión exhaustiva una o dos veces por semana. En el último caso hay más probabilidades de que sufras lesiones o tengas variaciones abruptas en tus niveles de glucosa.
14. Si tienes retinopatía diabética pídele a tu doctor que te indique qué ejercicios puedes hacer Las personas que padecen este mal deben tener cuidado con las actividades físicas que impliquen cargar peso o los deportes de alto impacto, como el futbol americano. Esto se debe a que este tipo de ejercicio fatiga los vasos sanguíneos del ojo y complica los problemas oculares.
15. Incluye entrenamiento de fuerza al menos dos veces a la semana El entrenamiento de fuerza es magnífico porque permite tener un mayor control de los niveles de glucosa. Puedes realizar este tipo de entrenamiento con pesas, o bien, puedes realizar ejercicios de gimnasio (como las sentadillas, las lagartijas,etc) con tu propio peso. Recuerda que estos ejercicios No se le recomiendan a quienes padecen retinopatía diabética.