Guía para un recalentado delicioso
1. Anticipa tus compras
Es común que el 25 de diciembre y el 1 de enero las tiendas no abran o tengan horarios reducidos con el fin de dejar descansar a sus empleados. Es por ello que debes conseguir bebidas, pan, servilletas y otros insumos desechables con tiempo; asimismo, recuerda que el 24 de diciembre todos los centros comerciales estarán llenos de personas haciendo compras de último minuto. Evita pasar horas en las filas y compra con algunos días de diferencia.
2. Prefiere preparaciones simples
Reflexiona por un momento: a qué hora terminó tu celebración? Seguramente estarás muy cansado al día siguiente y lo que menos desearás es pasar horas en la cocina. La mayoría de las personas recurren al microondas o a un simple hervor para deleitar a sus invitados al día siguiente, pero si tú quieres sorprenderlos, prefiere aquellos procedimientos que no requieran mucho tiempo, como la lasaña y el quiche.
3. Pide cooperación de todos
Si tu casa será la sede del recalentado, pídeles a tus invitados que te ayuden a poner la mesa y recoger los platos cuando hayas terminado. El trabajo del anfitrión sí es hacer sentir a todos como en casa, situación que no se dará si estás cansado o lo ves como una carga. Por el contrario, si todos ayudan será más fácil que repitas la experiencia.
4. Ofrece servicio tipo buffet
Si quieres evitar una repetición del protocolo de la noche, puedes servir todos los platillos en fuentes y deja que cada quién tome las porciones y alimentos que desee. El truco es evitar que la comida quede esparcida por todos lados, así que consigue cucharas y cucharones largos; con dos por fuente estarás listo.
5. Olvídate de las preparaciones especiales
Nunca falta el invitado al que no le gusta el pavo, ya se cansó del bacalao y los romeritos le pican: puedes tener a la mano un caldo de verduras con pollo y romero de preparación sencilla, pero no te prestes a preparar desde cero enchiladas y otros platillos, pues te estresarás y no disfrutarás el día.