Cerveza y alimentación saludable
Esta dieta, de amplia historia en países como España, Grecia, Italia, Marruecos y Croacia comprende un conjunto de tradiciones y símbolos relacionados con los cultivos y cosechas agrícolas, la pesca y la cría de animales, y también con la forma de cocinar y consumir los alimentos que la vuelven muy especial.
De acuerdo a la guía didáctica para una alimentación saludable basada en la dieta mediterránea, publicación derivada del Proyecto MedDiet: Dieta Mediterránea y fomento de alimentos tradicionales, esta dieta tiene como características comunes la abundancia de alimentos vegetales como los cereales (pan, pasta, cous cous, arroz), verduras, legumbres, frutas, frutos secos y semillas, así como por el empleo de aceite de oliva virgen como fuente principal de grasa, un consumo moderado de pescado, mariscos, aves de corral, huevos y productos lácteos (fermentados como el yogurt y el queso), así como el consumo de carne roja en pequeñas cantidades.
Además, las bebidas fermentadas como la cerveza, el vino, la cava y la sidra pueden ser parte de una alimentación saludable dentro de la dieta mediterránea actual, esto de acuerdo al Centro de Información Cerveza y Salud. Ellos recuerdan a su vez que la pirámide de la alimentación saludable —concebida por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)— incluye a dichas bebidas, siempre que el consumo de estas sea de forma moderada. Destacan las vitaminas, minerales y fibra soluble, que contiene la cerveza además de ingredientes que podrían estar relacionados con la mejora de la salud ósea y el sistema inmunológico, y también que por sus propiedades antioxidantes podría prevenir enfermedades degenerativas.
¿Cómo combinar los platillos de dicha dieta y las cervezas? Nada complicado. De acuerdo a la guía Los maridajes de la cerveza y la gastronomía, de la organización Cerveceros de España, las cervezas claras y ligeramente amargas limpian la boca y van a la perfección con ingredientes como las anchoas, que acompañadas de pan con tomate son un clásico de la dieta mediterránea. Los estofados van igualmente muy bien con las cervezas suaves, especialmente si el platillo tiene tomate. Las ensaladas que contienen queso de cabra, a veces perfumadas con albahaca, se relacionan perfectamente con una cerveza ale. En tanto que las berenjenas, que se pueden combinar con parmesano y destacan por su neutra cremosidad y un sabor con suaves tonos punzantes y amargos, se combinan muy bien con las cervezas de tipo medio.
–Información de la Cámara Nacional de la Cerveza en México