Cena y vino, una buena combinación
1. Tomar una copa de vino antes de ir a la cama mejora la digestión Los ingredientes de esta bebida propician la liberación de óxido nítrico. Esta sustancia relaja la pared del estómago y optimiza la digestión.
2. Ayuda a dormir profundamente La cáscara de la uva contiene melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de los 35 años se reduce la producción de melatonina en el cuerpo, por lo que conviene consumir alimentos que ayuden a reponerla.
3. Vino y corazón La OMS ha realizado un estudio llamado MONICA, que dio como resultado que el consumo de vino tinto moderado diariamente, reduce el riesgo de padecer trastornos cardiovasculares.
UN DATO A pesar de que los franceses tienden a consumir grasas en sus alimentos, también tienen una tasa menor de enfermedades coronarias. A ello se le conoce como La paradoja francesa. Un estudio realizado por el William Harvey Institute, determinó que esto se debe a que acostumbran acompañar sus alimentos con vinos altos en taninos y antioxidantes, mismos que mejoran la salud del corazón.