Alimentación reconfortante
1.Caldo de pollo: Vitaminas como la A y la C, el calcio, el hierro y las proteínas, solo por mencionar algunos nutrientes de los que aporta el caldo, son necesarias para hacerle frente tanto a afecciones respiratorias como a la congestión nasal.
2. Cítricos: La naranja, por ejemplo, contiene vitamina C, un antioxidante que ayuda a reducir los síntomas del resfriado.
3.Jengibre: Agregada a una infusión caliente, sirve para eliminar la tos y aliviar la garganta irritada. A su vez, reduce la fiebre y posee las propiedades de un sedante ligero, que alivia el dolor al relajar el cuerpo.
4.Ajo: Además de ser bueno para el corazón, posee una gran cantidad de antisépticos que ayudan a abrir los senos nasales.
5.Yogurt: Posee una bacteria llamada Lactobacillus reuteri, que bloquea la multiplicación de los virus que atacan al cuerpo. A pesar de que se consuma solo, este producto en su sabor natural es muy versátil para incluirse en otras recetas, tanto dulces como saladas como la siguiente: http://chef.cesti.com.mx/recetas/gelatina-de-yogurt-y-limon-con-salsa-de-fresa
6.Hongos: Aumentan la producción de citoquinas, que son células que ayudan a luchar contra las infecciones respiratorias. Por otra parte, contiene polisacáridos, que son compuestos que mejoran nuestras defensas.
7.Legumbres: Son ricas en hierro y zinc, lo que mejora el sistema inmunológico. También aportan vitamina B6, que ayuda a generar los glóbulos blancos o linfocitos, cuya función es combatir infecciones.
8.Calabaza: Este alimento empleado en sopas, guisos y purés es muy rico en betacaroteno, una sustancia que el organismo convierte en vitamina A, lo que ayuda a generar glóbulos blancos para combatir infecciones.
9.Guayaba: Por su alto contenido de vitamina C, fortalecen el sistema inmunológico. Además de que tienen beneficios laxantes y protegen el sistema digestivo por ser ricas en fibra. Contienen potasio y propiedades diuréticas y ante ello pueden ayudar a controlar la presión arterial.
10.Aceite de oliva: Mejor conocido como “oro líquido” por sus excelentes propiedades. Además de reforzar el sistema inmunológico, reduce el colesterol malo (LDL) sin afectar el bueno (HDL), previene la osteoporosis y sus antioxidantes frenan la aterosclerosis.