Queso Fresco Casero
Checate esta delicia, este Queso Fresco Casero es una receta fácil y rápida llena de sabor que te va a encantar a ti y a tu familia. No sé tú, pero yo desde que veo la foto empiezo a sentir el sabor y el olor. Espero que te pase también a ti para que te animes a prepararla y a compartirme por redes sociales una foto de cómo te quedó. Sigue paso a paso el procedimiento de la receta para que quede perfecta y con un sabor inigualable. Si lo necesitas, también puedes hacerle cambios para que adaptarla a lo que a tu familia le gusta. Comparte con tus seres queridos esta opción y pónganle su nombre y apellido cambiando algunos de sus ingredientes y creen más combinaciones. Se convertirá en una de las recetas favoritas de tu repertorio. Si estás buscando en cocinar algo diferente para ti y/o tu familia, te comparto esta receta chilaquiles que va perfecto con esta receta que te dejo aquí. Procura siempre cocinar aprovechando al máximos los alimentos. Si tienes ganas de organizar una comida con tus amigos o familia, qué mejor que preparar esta deliciosa Queso Fresco Casero , todos quedarán impresionados. ¡Presúmela! Y recuerda siempre cuidar las porciones; esta es la clave para disfrutar sin remordimientos.
Para el queso
Para servir
Para el queso
- 1Calienta la leche en una olla grande a fuego medio. Retira de la estufa justo antes de hervir, cuando se comiencen a formar algunas burbujas en la superficie. La temperatura debe ser caliente pero no lo suficiente como para quemarte si tocas la leche.
Para hacer buttermilk necesitas 1 cucharada de jugo de limón o 2 de vinagre de manzana por cada taza de leche. Mezcla bien y deja reposar de 10 a 15 minutos. La leche se espesará ligeramente y tendrá apariencia de estar cortada. - 2Agrega la buttermilk y el jugo de limón y revuelve constantemente hasta que notes que se empiezan a formar cuajos de leche. Si no se forman estos cuajos agrega un poco más de jugo de limón y repite. Cubre la olla y deja reposar por 10 minutos.
Para exprimir más fácilmente el queso, una vez que amarraste las puntas del trapo al mango de la cuchara gira esta para ir enrollando el trapo y que se exprima el queso. Un queso más exprimido tendrá consistencia para desmoronar mientras que si lo dejas más húmedo será más untable. - 3Coloca un trapo de cocina limpio o manta de cielo en un colador puesto sobre un recipiente grande para contener todo el líquido del proceso que sigue.
- 4Vacía el contenido de la olla sobre el trapo con cuidado de no quemarte. Junta todas las puntas del trapo y amarra sobre una cuchara de madera que ayudará a mantener el trapo en posición sin que toque el líquido que va cayendo al tazón.
- 5Retira el colador y reposa la cuchara de madera sobre el contenedor, siempre cuidando que los sólidos que hay en el trapo nunca toquen el líquido del fondo.
- 6
Deja drenar por 30 minutos, apretando de vez en vez el trapo para formar el queso. Una vez drenado en su totalidad, abre el trapo, espolvorea el queso con sal, orégano y tomillo, revuelve bien y envasa en un contenedor en donde el queso quede apretado para que tome su forma. - 7Refrigera por al menos una hora o durante toda la noche.
Para probar
- 1Unta las tostadas con un poco de crema espesa y encima disfruta con queso fresco espolvoreado.