La vitamina antioxidante
Como ya lo hemos mencionado en ocasiones anteriores, la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, que es cuando su presión es más alta. En cambio, cuando el corazón está en reposo entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye.
Sin embargo, tener la presión alta puede incrementar tu riesgo de padecer aterosclerosis, o el endurecimiento de las arterias, un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o una enfermedad renal.
Hacer algunos cambios en el estilo de vida, como reducir el estrés e incrementar la actividad física, pueden ayudar a reducir la presión arterial. Las modificaciones en la dieta, como tomar suplementos de vitamina E, también pueden reducir la presión arterial.
La vitamina E, llamada también tocoferol, es una vitamina liposoluble que se disuelve en la grasa y resulta esencial para el organismo ya que es un antioxidantes que ayuda a proteger los ácidos grasos.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista “hipertensión”, las propiedades antioxidantes de la vitamina E disminuyen la presión arterial. Los antioxidantes pueden ayudar a promover la vasodilatación, reduciendo la presión sobre las arterias.
Los investigadores creen que debido a que la vitamina E es un antioxidantes, tomándolo como un suplemento puede reducir el estrés oxidativo, mejoran la función vascular y ayuda a prevenir la hipertensión.
Encuéntrala en alimentos como yema de huevo, aceites vegetales germinales (soja, cacahuate, arroz, algodón y coco), vegetales de hojas verdes (espinaca, lechuga, kale), cereales y panes integrales. Es por eso, que en las siguientes dos recetas que a continuación te compartimos, podrás obtener esta maravillosa vitamina.