Así es como se degusta un vino
Si deseas realzar la nobleza de un buen vino, lo ideal es lo hagas con las copas adecuadas, ya que es un factor muy importante para una correcta degustación.
La copa ideal debe ser de cristal liso y transparente, con el borde fino y ligero, un tallo alto para poder sostenerla sin calentar el vino con las manos y un cuerpo largo con una boca más pequeña para poder apreciar bien los aromas.
De acuerdo con la periodista de los vinos Concha y Toro. Ania Smolec, las características de las copas para los diferentes tipos de vinos son:
-Copa para vino tinto: El área de superficie es más grande para que el vino entre en contacto con el aire, por lo que es más ancha que todas las demás copas. Esto permite sumergir la nariz en el tazón para detectar los aromas.
-Copa para vino blanco: Tiene un tazón de letra “U” y más recto que una de tinto. Esta forma permite mantener una temperatura fresca del vino.
-Copa para vino espumante o espumoso: Tiene una forma de “flauta”. Es larga y estrecha para retener la carbonatación y capturar el sabor de la bebida.
-Copa para vino dulce. Debe ser más pequeña para digerir el vino a la parte posterior de la boca. Los vinos dulces por lo general tiene un mayor contenido de alcohol, por lo que una pequeña copa es perfecta para degustar una porción más reducida.
Después de utilizarlas, es importante que les des una correcta limpieza. Para eso, lávalas con un jabón suave y enjuágalas con mucha agua. Evita secarlas con paño o papel para que no se impregnen de falsos olores. Déjalas escurrir boca abajo, de ser posible colgadas para que se aireen y no las guardes en vitrinas o armarios cerrados.
Para darles brillo, lo mejor es faginarlas, es decir, mezcla en un rociador agua con alcohol en cantidades iguales, luego rocíalas con esta mezcla y repásalas con un trapo seco sin pelusa por ambos extremos hasta que no quede nada reflejado en ellas.
Además de las copas, existen otros elementos para que degustes de tu vino favorito:
-Sacacorchos. Los hay de palanca, de alas, incluso eléctricos, pero el más recomendable es el de dos tiempos, por su tamaño, sencillez y efectividad.
-Decantador. Éste permite que el vino se exprese mejor, tanto en aromas como en cuerpo. Solo debes verter el vino en el decantado, moverlo un poco y esperar unos minutos.
-Aireador. Cumple la misma función que el decantador pero en menos tiempo. Colócalo en la botella al momento de servir para que el vino circule por un filtro, oxigenándolo justo antes de llegar a la copa. Los hay de metal, de plástico y vidrio, algunos con diseños innovadores y otros simples .
-Cortagotas. Especie de anillo que se coloca en el cuello de la botella para que absorba las gotas que resbalan.
-Tapones. Si no se termino la botella, es importante que quede bien sellada para que el vino mantenga su calidad y así poder seguir bebiéndola. La mayoría son de siliconas
-Cubetera. Para enfriar tus vinos blanco o espumantes, la forma más fácil es poniéndolo es una cubetera con hielo y agua.
Por tal motivo, te compartimos algunas recetas para acompañar con un refrescante vino blanco ideal para esta época de calor.